En aquella estacion

En una estación
de combustible..
revisaba mi correo..
y de sorpresa sonó mi celular antiguo...
era ella, igual de bella su voz..
indolente y hermosa cadencia
con su frases me dejaba enceguecido
a sus formas, su latir…

Era ella, esbelta silueta
revestida en un envase de
cartulina por el invierno..
era ella con dos bolsos esculpidos a su cintura
colgando a su chaqueta café marrón…

Altiva figura…
distinguida bella
le pregunte, “quieres beber algo,
un jugo, un te, cualquier cosa..”
y me dijo…
“solo te llame
por que vi tu
deportivo estacionado..
lo vi y supe que eras tu…”
no me hagas arrepentirme
por haberme detenido..”

Si fuera por ello, yo debería
arrepentirme por considerarme tu amigo..?
y no es la intención…
no quiero que te alejes…
yo deseo que vuelvas a ser quien eras..
y ahí, tu y yo en una estación de parada..
no sabiendo como hablarnos..
que decirnos y tocarnos..
ante los ojos de h´shem..

Dejo abieto el acto de fe..
el pacto con Dios..
pero ella aun sin inmutarse… quiere seguir
y escapar, olvidar todo..
olvidarme a mi..

“Ovnibulados de ternura,
tu sin saber
como tocarme.. y yo, no entendiendo
la nomenclatura de la vida..
y la dialéctica del pasado..”

solo tu.. solo yo..
Tu con el amor
en el pecho..
y yo, con mi amor en los ojos
incandescentes..

hoy, sentí amor..